
En Cast: Que la vida en los pueblos es dura, no es decir nada nuevo. Si es un pueblo de montaña, más duro todavía. Y si es un valle áspero como el de Valdeón, entonces ya no se como definirlo. Cuando bajamos por la Senda del Mercadillo y vemos Prada, la vista nos habla de épocas en la que para sobrevivir había que tirarse a lo más barato: la uralita (fibrocemento), en el siglo pasado, ganaba la partida a la teja, mucho más cara. El resultado fue unos techos que rompen la estética de las aldeas. Ahora que la uralita está prohibida por contener materiales peligrosos y que Parques Nacionales concede subvenciones para arreglos en las construcciones del entorno, puede ser un buen momento para que estas hermosas aldeas recuperen (extensible a todas las del espacio protegido) el esplendor que les corresponde.
Fae poco que encontre este blog, ta per guapo. Felicidades
ResponderEliminarY prestome per la vida ver las fotos de la Tenderina, vivo ahi alao, y la verdad que presta ver una vara hierva en medio la ciudad, sobre todo agora que ye tan dificil ver alguna.
Perdon si meto alguna falta ortografica o gramatical, solo se l'asturiano que deprendi de mios pas y mios güelos (que nun ye muchu), vivan los nuesos politicos, y sistemes educativos,
Lo dicho norabona po'l blog
Bel_ga_rion
Gracies pela to visita, "Belgarión". Equí sois toos bien afayaos, nun miramos pola ortografía ¿pienses que yo nun meto la pata? y esi asturiano que deprendiste de tos pas y güelos ye de lo meyor, seguro, ye lo más guapo, la tresmisión oral. Equí, lo importante ye facer garrapiellu pa que l´Asturies que nos presta nun muerra. Lo dicho, bien afayau y gracies por venos:
ResponderEliminarToño