

En Cast: “Del Picu Castillu al río Beón se esconde el tesoro del moro mayor” reza un refrán muy popular en esta zona de Llanes. Y fueron muchos los que, viendo las ruinas de la fortaleza medieval que desde esta cumbre protegía el territorio de invasores y corsarios, pensaron que la frase era verdad y cavaron y cavaron por los alrededores de la aldeína de Rales a la busqueda de fortuna. Estos “ayalgueros” o “chalgueiros” (cazatesoros n´Ast) pronto comprendieron que estos muros fueron cristianos, no sarracenos, y que si un moro dominó alguna vez esta tierra, el único tesoro que tenía era el poder contemplar con sus ojos la riqueza de los paisajes de estos rincones.
No sabia lo del picu Castillo....estoy contigo que el mayor tesoro que tenemos en nuestra tierra es el paisaje.
ResponderEliminarSaludos.
Yo tampoco y fueron dos aprendizajes en uno: por un lao, subir con xente local que me contó la historia del dichu y por otro, saber después de años y ascensiones lo que eran las ruinas de la cumbre al leer un librín que os recomiendo: Arqueología medieval en Asturias, de Alejandro García Alvarez-Busto e Iván Muñiz. Recomendable para leer con calma.
ResponderEliminarToño