En Cast: Pero ¿un cerdo solo en mitad del puerto? ¡Será un jabalí! No, no ¡es un cerdo! ¿qué pasa aquí? Unos cuantos pasos más y llegamos a Fana, con lo que la explicación es clara: quedan algunos pastores que pasan toda la temporada de verano en la majada y, seguro que gracias al buen acceso, uno sube todavía a la vieja usanza, casi con toda la “casería” (casa, horreo, enseres, animales.... en Asturias todo el conjunto de la explotación) a cuestas. Esta tradición fue desapareciendo a medida que se fue transformando el oficio pastoril: una parte de los pocos que quedan dedicados a él suben y bajan al puerto (recordad: los pastos de altura) en el día, gracias a las nuevas carreteras y pistas, y la otra pequeña parte que se queda en la majada (“amayar” en asturiano) prefiere dejar en el pueblo los enseres y el resto de animales al cuidado de la mujer o algún pariente por la dificultad de andar moviéndolos. A éste de Fana parece que las facilidades de poder subirlos en todoterreno con poco esfuerzo le animaron a mantener la antigua costumbre ¿Qué podemos decir nosotros? que nos gusta un montón... ¡y que esperamos que no se escape el marrano!
martes, 9 de agosto de 2011
Al puertu como ayeri
En Cast: Pero ¿un cerdo solo en mitad del puerto? ¡Será un jabalí! No, no ¡es un cerdo! ¿qué pasa aquí? Unos cuantos pasos más y llegamos a Fana, con lo que la explicación es clara: quedan algunos pastores que pasan toda la temporada de verano en la majada y, seguro que gracias al buen acceso, uno sube todavía a la vieja usanza, casi con toda la “casería” (casa, horreo, enseres, animales.... en Asturias todo el conjunto de la explotación) a cuestas. Esta tradición fue desapareciendo a medida que se fue transformando el oficio pastoril: una parte de los pocos que quedan dedicados a él suben y bajan al puerto (recordad: los pastos de altura) en el día, gracias a las nuevas carreteras y pistas, y la otra pequeña parte que se queda en la majada (“amayar” en asturiano) prefiere dejar en el pueblo los enseres y el resto de animales al cuidado de la mujer o algún pariente por la dificultad de andar moviéndolos. A éste de Fana parece que las facilidades de poder subirlos en todoterreno con poco esfuerzo le animaron a mantener la antigua costumbre ¿Qué podemos decir nosotros? que nos gusta un montón... ¡y que esperamos que no se escape el marrano!
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2 comentarios:
Un di baxábamos de Aliseda. Perdidos entre la niebla, dixe que d'ibamos algo altos.
-"Por qué lo sabes?", preguntó un.
- "¿No oisti cantar el gallu? La mayá de Les Fuentes ta algo más embaxu", contesté.
El di que non canten los gallos, non nos escorran los gochos y dexen de sonar los cencerros, acabose el Parque del Marqués.
Ricardo.
Pues paezme que vamos camín de ver como desapaez... por desgracia
Jose
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