En Cast: La felicidad que sentimos al recorrer una vieja senda de pastores no somos a reflejarla por escrito: necesitaríamos tres blogs. Y la que une Oceñu/Oceño con la majada de Collantes es una de ellas. Tras alcanzar por un bonito camino empedrado el Collao Trallué (segunda foto), nos invade una sensación de desasosiego ¿por dónde?. Es entonces cuando, tras bajar unos metros, descubrimos el senderín que seguimos como si fuera el fino hilo de una madeja de lana guiando nuestros pasos a la horcadina la Posa la Joradá -sita al lado de un caprichoso agujero en la roca, tercera foto- a través de paredones y barrancos de una forma que antes creímos inverosímil: siglos de perfeccionamiento pastoril gracias a armaduras con piedras y tallas en la propia pared (cuarta imagen). Pasando la horcadina, bajamos por unos escalones tallados en la misma roca y entonces el camino “amansa”, llevándonos por terreno menos agreste hasta Collantes (verde en la sexta foto). Y en la majada, como siempre, nostalgia de tiempos mejores.
martes, 25 de mayo de 2010
El mundiu de Collantes
En Cast: La felicidad que sentimos al recorrer una vieja senda de pastores no somos a reflejarla por escrito: necesitaríamos tres blogs. Y la que une Oceñu/Oceño con la majada de Collantes es una de ellas. Tras alcanzar por un bonito camino empedrado el Collao Trallué (segunda foto), nos invade una sensación de desasosiego ¿por dónde?. Es entonces cuando, tras bajar unos metros, descubrimos el senderín que seguimos como si fuera el fino hilo de una madeja de lana guiando nuestros pasos a la horcadina la Posa la Joradá -sita al lado de un caprichoso agujero en la roca, tercera foto- a través de paredones y barrancos de una forma que antes creímos inverosímil: siglos de perfeccionamiento pastoril gracias a armaduras con piedras y tallas en la propia pared (cuarta imagen). Pasando la horcadina, bajamos por unos escalones tallados en la misma roca y entonces el camino “amansa”, llevándonos por terreno menos agreste hasta Collantes (verde en la sexta foto). Y en la majada, como siempre, nostalgia de tiempos mejores.
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3 comentarios:
Que reportaxe mas guapu! Es increible lo que puede conseguir el esfuerzo humano! Esos pastores eran verdaderos héroes, trabajaban descalzos, con temperaturas extremas y la mayoria morian despeñados o por infecciones. A mi padre le gustan mucho ese tipo de rutas solo por poder valorar el esfuerzo de esas gentes.
Ya veo que habeis pasado un buen dia de monte!
Un abrazu!
Pues ties que llevalu, que seguro que-y presta. Además Oceñu ye interesante, con un barín perguapu onde poder charrar colos paisanos (cuando lu pilles abiertu). Y la verdad, esti domingo si fue un bon dí de monte¡¡¡¡ un abrazu tamién pa ti:
Toño
como os envidio, mis unicas salidas este año son a la casa en ruinas de mi abuelo en Belmonte, está camino de Faidiello, sin carretera, camino empedrado y cuesta arriba, insufrible
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