En Cast: El ingeniero de minas y geólogo Casiano de Prado y Vallo nació en Santiago de Compostela en el año 1797. Hijo de su época, no entendía que hubiera esfuerzo sin conocimiento. Un día de 1845, trabajando para una empresa minera por la zona de Riaño, descubrió a lo lejos unos picos que llamaron su atención (en la foto del inicio): comenzaba su sueño. En 1851 realiza el primer intento de expedición científico-deportiva pero fracasa por el mal tiempo (ésto ¿no os suena?). Tendrían que pasar dos largos años para que pudiera hacer el segundo, el 28 de Julio, entrando por Portilla de la Reina, donde le comentan que lo más alto de los Picos de Europa son las Torres de Liordes (hoy las Peñas Cifuentes), lugar al que se encamina por los Altos de Valdeón (segunda foto). Salvando grandes dificultades por la nieve, sube por unas traviesas (también en la imagen anterior) a un pico desconocido, rompiendo por el camino dos de los tres aparatos de medida que llevaba. En aquel alto, tras la primera ascensión documentada en estas montañas, se despierta su imaginación al ver al Norte una hilera “de peñas altísimas de cuyos extraños perfiles no podíamos apartar los ojos” (en la última fotografía se ve lo mismo que él vio). Toma unos datos de alturas, ¡siempre la ciencia!, bajando después a Prada de Valdeón para hablar con el alcalde que pone nombre a su conquista, la Torre de Salinas, y a la cumbre de sus anhelos, lo que se cree lo más alto del macizo picoeuropeano, el Llambrión, donde, según los lugareños, “primero agarra la nube y, al acercarse el invierno, allí aparecía la primera nieve”. Casiano ya tenía en que pensar en sus ratos libres...
miércoles, 31 de agosto de 2011
El suañu de Casiano (I)
En Cast: El ingeniero de minas y geólogo Casiano de Prado y Vallo nació en Santiago de Compostela en el año 1797. Hijo de su época, no entendía que hubiera esfuerzo sin conocimiento. Un día de 1845, trabajando para una empresa minera por la zona de Riaño, descubrió a lo lejos unos picos que llamaron su atención (en la foto del inicio): comenzaba su sueño. En 1851 realiza el primer intento de expedición científico-deportiva pero fracasa por el mal tiempo (ésto ¿no os suena?). Tendrían que pasar dos largos años para que pudiera hacer el segundo, el 28 de Julio, entrando por Portilla de la Reina, donde le comentan que lo más alto de los Picos de Europa son las Torres de Liordes (hoy las Peñas Cifuentes), lugar al que se encamina por los Altos de Valdeón (segunda foto). Salvando grandes dificultades por la nieve, sube por unas traviesas (también en la imagen anterior) a un pico desconocido, rompiendo por el camino dos de los tres aparatos de medida que llevaba. En aquel alto, tras la primera ascensión documentada en estas montañas, se despierta su imaginación al ver al Norte una hilera “de peñas altísimas de cuyos extraños perfiles no podíamos apartar los ojos” (en la última fotografía se ve lo mismo que él vio). Toma unos datos de alturas, ¡siempre la ciencia!, bajando después a Prada de Valdeón para hablar con el alcalde que pone nombre a su conquista, la Torre de Salinas, y a la cumbre de sus anhelos, lo que se cree lo más alto del macizo picoeuropeano, el Llambrión, donde, según los lugareños, “primero agarra la nube y, al acercarse el invierno, allí aparecía la primera nieve”. Casiano ya tenía en que pensar en sus ratos libres...
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2 comentarios:
Muy buna Toñín, pero ye curioso que fuese un "Gallegu" el primeru en descubrilos ¡manda carayo"
Un abrazu
Tanto como el primero... quiza sea más correcto el que primero los empezó a documentar y medir. Un abrazu igual pa ti:
Toño
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