N´Ast: Güei, Samartín (¡a la espera del branín!), vamos caleyar un pocu pola aldeína llanisca del mesmu nome que tiennos arrampláu´l coral. Pa ello, colamos de la capilla del santu´l dí y vamos dir hasta la “capital” de la parroquia a la que pertenez: Naves. Anguañu, ésto faese pola carretera de Posada cómodamente en coche pero, antañu, en dómines de más andar a pie, el camín más afayadizu diba poles Cuestes. Na más salir tenemos un bon peazu perpindiu, agora meyoráu con hormigón (segunda semeya), onde´l puxu verase recompensáu coles vistes que van asomando, pa pocu dempués coronar los enormes llanos de San Martín y Naves, dos de les sierres planes llanisques, fasteres que nunca nun dexen d´ablucame. Ye momentu de caminar ensin afogín, enllenando los güeyos de lo meyor de los Picos d´Europa, los Cordales Costeros y la Mar Cantábrica. Seliquino, con murnia por despedinos d´esta campa, averámonos al Corte´l Llanu (quinta semeya), onde degolamos pa Naves amiyando por un camín ensin perda. Al algamar el pueblu, pasamos primero pol Prau del Polledu (a dalgún sonara-y a folixa) y pocu dempués aportamos a la ilesia, cabezalera la parroquia dende 1.804, momento nel que los vecinos de San Martín vense obligaos a usar esta senda pa les sos ceremonies relixioses, como los intierros: sólu d´atalantar el percorríu cola caxa, empodemos deducir que, a la fin, los “muertos” yeren cinco, ún dentro y cuatro fuera. Hestories de tiempos duros, de pueblos que caen nel escaezu la memoria. Güei polo menos, nos festexamos Samartín en San Martín.
En Cast: Hoy, San Martín (¡a la espera del veranín!), vamos a caminar un poco por la aldeína llanisca del mismo nombre que nos tiene atrapado el corazón. Para ello, salimos desde la capilla del santo del día y vamos a ir hasta la “capital” de la parroquia a la que pertenece: Naves. Actualmente, ésto se hace por la carretera de Posada cómodamente en coche pero, antiguamente, en épocas de más andar a pie, el camino más apropiado iba por las Cuestas. Nada más empezar tenemos un buen trozo muy cuesto, ahora mejorado con hormigón (segunda foto), donde el esfuerzo se verá recompensado con las vistas que van asomando, para poco después coronar los enormes llanos de San Martín y Naves, dos de las sierras planas llaniscas, espacios que nunca dejan de sorprenderme. Es el momento de caminar sin prisa, llenando los ojos de lo mejor de Picos de Europa, los Cordales Costeros y del Mar Cantábrico. Despacio, con pena por despedirnos de esta llanura, nos acercamos al Corte´l Llanu (quinta imagen), donde pasamos hacia Naves descendiendo por un camino sin pérdida. Al alcanzar el pueblo, pasamos primero por el Prau del Polledu (a alguno le sonará a fiesta) y poco después llegamos a la iglesia, cabecera de la parroquia desde 1.804, momento en el que los vecinos de San Martín se ven obligados a usar esta senda para sus ceremonias religiosas, como los entierros: sólo de pensar el recorrido con la caja, podemos deducir que, al final, los “muertos” eran cinco, uno dentro y cuatro fuera. Historias de tiempos duros, de pueblos que caen en el olvido de la memoria. Hoy por lo menos, nosotros festejamos San Martín en San Martín.
En Cast: Hoy, San Martín (¡a la espera del veranín!), vamos a caminar un poco por la aldeína llanisca del mismo nombre que nos tiene atrapado el corazón. Para ello, salimos desde la capilla del santo del día y vamos a ir hasta la “capital” de la parroquia a la que pertenece: Naves. Actualmente, ésto se hace por la carretera de Posada cómodamente en coche pero, antiguamente, en épocas de más andar a pie, el camino más apropiado iba por las Cuestas. Nada más empezar tenemos un buen trozo muy cuesto, ahora mejorado con hormigón (segunda foto), donde el esfuerzo se verá recompensado con las vistas que van asomando, para poco después coronar los enormes llanos de San Martín y Naves, dos de las sierras planas llaniscas, espacios que nunca dejan de sorprenderme. Es el momento de caminar sin prisa, llenando los ojos de lo mejor de Picos de Europa, los Cordales Costeros y del Mar Cantábrico. Despacio, con pena por despedirnos de esta llanura, nos acercamos al Corte´l Llanu (quinta imagen), donde pasamos hacia Naves descendiendo por un camino sin pérdida. Al alcanzar el pueblo, pasamos primero por el Prau del Polledu (a alguno le sonará a fiesta) y poco después llegamos a la iglesia, cabecera de la parroquia desde 1.804, momento en el que los vecinos de San Martín se ven obligados a usar esta senda para sus ceremonias religiosas, como los entierros: sólo de pensar el recorrido con la caja, podemos deducir que, al final, los “muertos” eran cinco, uno dentro y cuatro fuera. Historias de tiempos duros, de pueblos que caen en el olvido de la memoria. Hoy por lo menos, nosotros festejamos San Martín en San Martín.
3 comentarios:
Una excursion preciosa! las fotos me encantan! esta me la apunto! gracias por enseñarnoslo!
Un abrazo!
Unes vistes ¡precioses!
Pues a conocelo que merez la pena. Pa un día d´estos de facer dalgo corto ta muy guapo, y luego siempre puedes enllazar con dalguna ruta playera... y bañate (en branu meyor). Además, siempre hay dalgunos dispuestos a ufiertate venen...esto una sidre que dicen casera¡¡¡¡ je je je
Toño
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